La alimentación intuitiva busca ayudar a esas personas que durante años se han estado sometiendo a regímenes de dietas sumamente restrictivas, que han estado probando diversas alternativas y no han conseguido grandes resultados, y se encuentran cansadas de tener una relación sin libertad con la comida.
Si te sientes hastiado de seguir dietas donde continuamente debes contar las calorías de cada alimento que consumes, quizás te interese saber entonces ¿qué es la alimentación intuitiva?
¿De qué se trata la alimentación intuitiva?
La nutrición intuitiva, es decir, comer de manera intuitiva, consiste en escuchar al cuerpo y prestar atención a las señales que envía, de este modo, esta clase de nutrición tiene su base directamente sobre el respeto al cuerpo.
Cabe mencionar que el modelo de nutrición intuitiva se creó en el año 1995, en California, por Elyse Resch y Evelyn Tribole, un par de dietistas, y el mismo hace referencia a una clase de alimentación que no guarda ningún tipo de relación con las dietas.
Diferenciar entre el apetito y el hambre es algo que se ha vuelto cada vez más complicado dentro de la sociedad moderna, lo cual ocurre debido a que a medida que pasa el tiempo, nuestra capacidad de intuición se ha ido reduciendo, llegando a convertirse en una habilidad que para numerosas personas tiene que ser reaprendida.
La alimentación intuitiva resulta completamente contraria a las dietas (no implica planes nutricionales, normas estrictas y/o contar calorías), lo que quiere decir que tienes la posibilidad de comer todo tipo de alimentos.
Al comenzar a comer de acuerdo a lo que tu cuerpo te pide, podrás aprender a distinguir las señales que te envía. Solo debes comer al tener hambre, y una vez que tu estómago esté lleno podrás ver qué es lo que tu cuerpo requiere, podría ser una ensalada, o quizás una porción de pastel.
¿De qué forma llevar una alimentación intuitiva?
Si quieres comenzar a llevar una alimentación intuitiva de forma apropiada, es importante que tengas en cuenta los siguientes consejos y comiences a ponerlos en práctica:
1. Rechaza la mentalidad de dieta
La mayor parte de las dietas suelen terminar causando antojos, aumento de peso, e incluso sentimiento de culpa al no lograr alcanzar el objetivo deseado; al contrario, la alimentación intuitiva posee su base en el hecho de que las dietas en realidad no funcionan, por lo que debes dejar a un lado la mentalidad propia de las dietas, y comenzar a comer de modo consciente.
2. Presta atención a las señales de hambre
Tienes que aprender a escuchar lo que quiere decirte tu cuerpo, recordando que el hambre no es tu enemigo, sino la manera en la que tu cuerpo se protege frente a la inanición. Por eso, debes prestar atención a estas señales y comer al sentir hambre, independientemente si comiste hace 1 o 4 horas.
3. La comida no es tu enemiga
Debes dejar de ver la comida como si se tratara de algo malo o incluso bueno. En este aspecto no existen restricciones; al comer de manera consciente consumes aquello que deseas. Aprende a tener conciencia de los sabores y también de cómo te sientes al terminar de comer.
Empieza a preguntarte si estaba rico, si tienes el estómago lleno, cómo te sientes al terminar, etc., y con un poco de práctica te resultará mucho más sencillo llevar una alimentación intuitiva.
4. Toma en cuenta las sensaciones de saciedad
Tienes que aprender a detectar las señales enviadas por tu cuerpo al sentirse saciado. Para esto podría ser conveniente que sepas que al comer de manera pausada, podrás percibir con mayor facilidad el momento en que hayas comido suficiente. Si ocurre y todavía tienes comida en el plato no pasa nada, puedes guardar las sobras en lugar de forzarte a terminarla toda.
5. Evita el hambre emocional
¿Qué sueles hacer en momentos de mucho estrés o tristeza? Numerosas personas optan por comer en busca de poder sentirse mejor; sin embargo, si este es tu caso, debes tener en cuenta que la comida no sirve para arreglar los problemas.
Lo mejor es que te esfuerces por buscar otras maneras de hacer frente a tus sentimientos, por ejemplo, dar un paseo, hablar con algún ser querido, practicar yoga, etc.
6. Acéptate a ti y también a tu cuerpo
Es importante que aprendas a aceptar tu cuerpo y a quererlo, algo que es tan básico que se presenta como el principal principio de la nutrición intuitiva. Debes quererte a ti y también a tu cuerpo, evita definirte a través de tu talla de ropa.
7. Realiza ejercicio
El principal objetivo del ejercicio físico es ayudarte a sentirte bien, más allá de quemar calorías.
Por eso, en lugar de pensar cuál deporte podría ayudarte a quema una mayor cantidad de calorías, lo más útil será que te enfoques en aquel ejercicio que te permita sentirte mejor mientras lo practicas, e incluso después de hacerlo.
8. Recuerda que tu salud es lo principal
Finalmente, pero igual de importante, tienes que asegurarte de consumir alimentos que sean realmente saludables para tu salud, los cuales además te permitan sentirte bien.
En este sentido no es obligatorio que en todo momento sigas alguna dieta perfecta para poder mantenerte saludable, solo debes recordar buscar el equilibrio.