En los últimos tiempos se han ido implementando nuevas regulaciones de protección, que obligan a las empresas a proporcionar ciertos uniformes que aseguren la protección personal.
Estos uniformes son importantes no solo para prevenir lesiones o accidentes en el lugar de trabajo, sino también para mejorar la imagen y la reputación de la empresa, por eso hay varios temas importantes que debes saber sobre la ropa y el calzado para hostelería y el de seguridad, para asegurar que cuentas con los indicados para cada tarea y entorno laboral.
¿Qué es la ropa de seguridad?
La ropa de trabajo es una indumentaria que se utiliza para proteger al trabajador de posibles peligros durante la realización de sus actividades laborales. Su uso es fundamental para prevenir lesiones corporales y reducir los riesgos ante condiciones externas que puedan afectar su desempeño en el trabajo.
Además de proporcionar protección, el uso de la ropa de trabajo puede mejorar la productividad del personal y garantizar un ambiente laboral seguro y saludable.
Es importante tener en cuenta que el tipo de ropa necesaria varía según el trabajo que se realice, por ejemplo, se pueden requerir pantalones, chaquetas y zapatos de seguridad para trabajos en áreas de mantenimiento.
¿Qué tipos de ropa de seguridad hay?
Dependiendo de los posibles riesgos que existan a la hora de trabajar, se necesita contar con un tipo de ropa en específico para que ofrezca la protección necesaria.
1. Riesgos de quemaduras
Los peligros de las quemaduras son graves y pueden tener efectos perjudiciales en la salud de los trabajadores. En entornos donde se manejan llamas o masas líquidas de fuego, es fundamental el uso de ropa especial para proteger al trabajador de los efectos del calor.
La ropa especial ayuda a atenuar los efectos de las llamas y la conducción del calor, reduciendo así el riesgo de quemaduras y aumentando la seguridad en el lugar de trabajo.
Cabe destacar que dependiendo de la intensidad y el nivel de exposición, las quemaduras pueden variar desde leves a graves, y pueden ser prevenidas con el uso adecuado de la ropa de protección.
2. Riesgos mecánicos
Los riesgos mecánicos son comunes en lugares de trabajo donde se manejan herramientas pesadas, o se realizan tareas que implican la manipulación de objetos cortantes o punzantes.
La ropa es una medida de protección fundamental para prevenir lesiones como rozaduras, raspones, cortaduras y otros tipos de lesiones.
Para reducir estos riesgos, se recomienda el uso de materiales como Kevlar o Tawaron, que son capaces de amortiguar los impactos de golpes y reducir la exposición a objetos cortantes.
Es fundamental que las prendas de vestir estén diseñadas específicamente para el tipo de labor que se realiza, y que sean cómodas y flexibles para no limitar la movilidad del trabajador.
3. Riesgos químicos
Los riesgos químicos son uno de los peligros más comunes en ambientes laborales que trabajan con sustancias corrosivas o tóxicas, y para prevenir daños en los trabajadores, se requiere de prendas específicas que sean resistentes a los agentes químicos presentes en el lugar.
Hay que destacar que se deben utilizar tejidos y materiales adecuados que reduzcan el efecto de las sustancias químicas en el cuerpo y la piel.
Además, es necesario tener en cuenta el tipo de trabajo que realiza el empleado y el grado de exposición que tenga a los químicos para establecer las medidas de protección adecuadas.
Riesgos térmicos
Los riesgos térmicos son un factor a considerar en ciertas industrias, especialmente aquellas que operan en ambientes con bajas temperaturas. El frío extremo, por ejemplo y en plantas criogénicas, puede exponer al personal a graves riesgos de salud si no se toman las medidas adecuadas.
Los textiles con recubrimientos de PVC son una opción efectiva para proteger del frío extremo, proporcionando aislamiento e impermeabilidad a temperaturas inferiores a -5°C.
¿Qué es el calzado de seguridad?
El calzado de seguridad es imprescindible para proteger los pies de los trabajadores ante cualquier tipo de peligro o accidente que pudiera ocurrir, y es que no solo se trata de proporcionar comodidad para el trabajo, sino también de garantizar la seguridad del personal en todo momento.
Es necesario que este tipo de calzado cumpla con ciertas normas de seguridad que indiquen contra qué riesgos protege, y se le dé un mantenimiento adecuado para conservar sus cualidades protectoras.
Para asegurar que un calzado de seguridad cumpla con los estándares de seguridad que necesitas en tu actividad laboral, debe contar con ciertas características básicas, como la adaptación a las exigencias físicas y laborales del trabajo a realizar, la comodidad y flexibilidad que permita realizar el trabajo de manera eficiente, una suela antideslizante para evitar caídas y golpes, y una puntera metálica que proteja los pies de objetos pesados y prevenga fracturas y lesiones.
Tipos de calzado de seguridad
Dependiendo del tipo de trabajo que se vaya a realizar, es importante elegir el diseño de calzado adecuado.
Por ejemplo, el calzado de seguridad de uso general es ideal para trabajadores que realizan tareas en áreas donde no hay riesgo de sufrir impactos, como en trabajos de oficina.
Para el sector sanitario, se recomienda el uso de calzado con suela antideslizante, plantilla ergonómica y antibacteriana.
En fábricas o en el sector de la construcción, lo ideal es utilizar botas de seguridad con puntera o suela blindada para protegerse de posibles golpes, y en caso de riesgo eléctrico, se recomienda utilizar zapatos con una plantilla especial o suela antiestática para evitar descargas eléctricas.